viernes, 16 de junio de 2017

Fábulas y cuentos de media noche #4: La noche de la polilla

La noche de la polilla

      Por azares del destino, y como parte de mi trabajo, me encontraba sentado a media noche entre dos cerros. Me dió un poco de miedo, así que encendí mi lampara y saqué mi libreta para comenzar a escribir y no dejar que mi mente fuera dominada por mi temor.

      No hacia ni frío ni calor, Mi ropa ligera era la adecuada, estaba inspirado y cómodo, asi que empece a escribir. 

      Todo iba de maravilla; Las palabras fluían, las horas pasaban y el miedo desaparecía hasta que, de repente, una polilla golpeó mi rostro.

     - ¡Ay! Perdón - Dijo le insecto
     - No te preocupes - Contesté.

      No pasó ni un segundo después de esa breve conversación cuando, sorprendidos los dos, nos miramos y gritamos al mismo tiempo: 

"¡Puedes hablar!"


      Me desmayé por la sorpresa. Supongo que no pasó mucho tiempo, pues cuando desperté aun estaba oscuro y la polilla aún estaba ahí, aleteando frente a mi rostro, tratando de darme aire que no logré sentir.

    - ¡¿Estas bien?! - Preguntó preocupada.
   - Si - contesté un poco confundido - ¿Como es que te entiendo? - Pregunté mientras me sobaba la cabeza - No importa - Dije despreocupado. 

      Le dije mi nombre y puse mi mano extendida frente a mi, de tal forma que ella pudiera pararse sobre ella. Después de aterrizar en mi mano, tomó aire y se presentó:

    - Mucho gusto, yo me llamo Ardilla
    - ¿Ardilla?
    - Si, contestó riendo burlonamente - Soy Ardilla la polilla. Es una tradición entre los animales de aquí el ponernos nombres de otros animales que rimen con los nuestros. Por ejemplo mi amiga Piraña, es una araña; La señora Tucán, es un alacrán; Don Grillo es un zorrillo... 

- ¿Puedo nada mas llamarte "Ardi"? - Pregunté confundido
- Si - contestó riendo - de hecho me gusta como suena. Y dime ¿que haces?, me llamó la atención lo que estabas haciendo, por eso me acerqué.
- Escribo - tome mi cuadernillo y se lo mostré - son historias de todo tipo, me gusta escribir sobre lo que sea... De hecho... ¿puedo escribir algo sobre ti? - Pregunte inspirado.
- ¿De verdad? - Preguntó tímidamente, pero entusiasmado.
- ¡Si!
- Pues... 

      "¡Ardilla! ¡Ardilla!" - Gritó una voz a lo lejos, o al menos eso creí hasta que volteé hacia abajo y vi a un pequeño escarabajo mover sus patas hacia donde estábamos nosotros.

      - ¡Es Gato! - Dijo el escarabajo - Tuvo un accidente en el lago: estaba nadando y se quedó atorado.

      - Su nombre es renacuajo - me dijo
      - Renacuajo el escarabajo - pensé en voz alta - voy entendiendo
      - Así es

      - ¡Por favor Ardilla escúchame! - Gritó Renacuajo

Me agaché y le pedí que me llevara con el gato

     - ¿Cual gato? - Preguntó el escarabajo confundido
     - El gato en el lago, tu mismo lo acabas de decir, déjame ir a ayudarle.
     - No, Gato es el pato que vive en el lago... Un momento - se quedó pensando Renacuajo - ¿por que estamos hablando?
     - Por que te entiendo - conteste
     - Olvídalo - dijo resignado - gato esta en apuros y no tenemos tiempo para esto. Siganme ¡Corran!

     El escarabajo echó a correr con todas sus fuerzas. Pero aún así un paso mio equivalía a todo su esfuerzo en una carrera, así que propuse llevarlo en mi mano y que me dirigiera hacia Gato el pato de la laguna.

Llegamos de inmediato y sin problemas. Entonces pude escucharle

      - ¡Cuayuuuudak!
      - ¡Gato! - Gritó Ardi y voló hacia él - Vamos a ayudarte, tranquilo. - Ayúdalo por favor - Me dijo.

      Cuando llegué con Gato le dije que todo estaría bien. Luego de la sorpresa y la breve explicación del por que nos entendíamos, no me fue nada difícil poder liberarlo de las ramas y hojas que tenia entre sus patas para que pudiera salir del lago.

     - ¡Muchas gracias! - Dijo Gato - A todos, muchas gracias

¡De nada! - Dijimos todos juntos y felices.

     Para celebrar hicimos un convivio con todos los animales. Nos reímos y ellos comieron como nunca. Fué todo una fiesta y un festín. Desgraciadamente yo no pude probar bocado ni tomar nada por que no eran mi tipo de alimentos. Así que preferí abstenerme.

     Ardi, sin embargo, se enfiestó de más a tal grado que no podía volar. Por lo que me ofrecí a llevarlo conmigo hasta que se sintiera mejor

     - ¿Quieres oír una buena historia? - Dijo balbuceando - Para que la escribas, pero no le vayas a decir a nadie, por que son secretos de nuestra madre. Shhh.
      - ¿"Nuestra madre"?
      - Si, de todos los seres vivos... La naturaleza
      - ¿"Secretos"?

   - ¿Acaso te estoy hablando en chino o por qué no entiendes? - Dijo molesto - esta bien, ya, discúlpame, no me siento bien.
     - No te preocupes.
    - Hay mas especies en el bosque, pero mamá no quiere que lo sepamos, pero yo los he visto y se que algunos de ustedes los hum... hum... ¡humanos! también los han visto
     - ¿De que hablas?
     - Incluso yo solía salir con una, pero nuestra madre casi nos descubre, así que tuve que olvidarme de ella - y comenzó a llorar - la extraño tanto.
     - ¿De qué hablas? - Pregunté muy confundido
    - ¡Hadas!... ¡Hadas, duendes, elfos, sirenas! ¡Todos reales! ¡Ella me lo dijo!

     
     Impactado por la noticia no pude contestar nada. Cuando por fin había recuperado mi sensatez quise pedirle mas información, pero Ardi ya se había quedado dormido.

     Decidí dejarlo descansar un poco y esperar a que amaneciera. Aun tenia tiempo para salir de trabajar así que decidí dejarlo dormir y comenzar a escribir lo que había pasado.

- ¡Psst! ¡Hey! ¡Despierta!

Escuché una voz. Debí quedarme dormido.

- ¡Despierta!

     Abrí los ojos esperando ver a Ardi aletear frente a mi como antes. Pero no era él, era mi supervisor del trabajo, que estaba muy molesto.

     - ¡Llevas horas dormido! ¡¿Como puede ser posible?!
     - Lo siento, es solo que Ardi... Ardilla - trate de explicar confundido - La polilla
    - ¡¿De qué estás hablando?! ¡Mañana te veo en mi oficina! ¡Estas despedido!



     ... Y así me quedé sin trabajo. No pude volver a ese lugar ni saber si Ardi era real o no... Ahora para mí lo es y para quien lea mis historias también lo será. 

Y asi fue como empecé a escribir "Ardi en el mundo de las Hadas"...

FIN... ?


NOTA: La autoría de esta historia y todas las que se publican en este blog pertenecen al escritor "Amorosa" o "Antonio Orosa". Cualquier reproducción parcial o total de las obras aquí expuestas sin permiso del autor están completamente prohibidas por leyes y derechos de copyright,

No hay comentarios:

Publicar un comentario